Edgar Morin es un filósofo y sociólogo francés de origen judeo-español(sefardí). Nacido en París el 8 de julio de 1921, su nombre de nacimiento es Edgar Nahum.

Edgar Morin propone 7 saberes que deberá afrontar el sistema educativo para constituirse en relevante y significativo :

1. Una educación que cure la ceguera del conocimiento
2. Una educación que garantice el conocimiento pertinente
3. Enseñar la condición humana
4. Enseñar la identidad terrenal
5. Enfrentar las incertidumbres
6. Enseñar la comprensión
7. La ética del género humano


                               
                             ¿Qué es la complejidad?

 La complejidad es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones, interacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo.   Así es que la complejidad se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, del desorden, la ambigüedad, la incertidumbre. 
La complejidad había surgido, en el siglo XX, en la micro-física y en la macro-física. La microfísica abría una relación compleja entre el observador y lo observado. La macro-física, a su vez, hacía depender a la observación del lugar del observador y complejizaba las relaciones entre tiempo.
La complejidad está así ligada a una cierta mezcla de orden y de desorden, mezcla íntima, a diferencia del orden/desorden estadístico, donde el orden (pobre y estático) reina a nivel de las grandes poblaciones, y el desorden (pobre, por pura indeterminación) reina a nivel de las unidades elementales.

Entonces el pensamiento complejo es, en esencia, el pensamiento que integra la incertidumbre y que es capaz de concebir la organización, de religar, contextualizar,globalizar, pero, al mismo tiempo, de reconocer lo singular y lo concreto. De hecho, todo sistema auto-organizador (viviente), hasta el más simple, combina un número muy grande de unidades, del orden del billón, ya sean moléculas en una célula, células en un organismo (más de diez billones de células en el cerebro humano, más de treinta billones en el organismo).


En resumen, el pensamiento complejo no es lo contrario del pensamiento simplificante; él integra este último: como diría Hegel, este opera la unión de la simplicidad y de la complejidad e, incluso, hace finalmente aparecer su propia simplicidad. En efecto, el paradigma de la complejidad puede ser enunciado tan simplemente como el de la simplicidad: mientras que éste último impone desunir y reducir; el paradigma de la complejidad nos empuja a religar distinguiendo.